¿Cómo reaccionan las pieles con imperfecciones después de exponerse al sol?
El sol es un falso amigo de las pieles con tendencia al acné, tanto en el caso de adolescentes como de adultos. Al principio, parece que la condición de la piel mejora "milagrosamente", pues las imperfecciones parecen secarse. En realidad, la exposición intensa a radiaciones UV engrosa la epidermis y por lo tanto, los poros se obstruyen progresivamente, y así mismo se dificulta la salida del sebo (que en el caso de las pieles con acné también es más denso).
Durante los meses de sol parece que todo ha desaparecido... pero después todo vuelve a brotar, una vez que se despejan los poros, que han estado obstruidos durante semanas, asociados a un sebo mucho más denso que no fluye del todo bien, y entonces aparecen los granos y comedones: es el clásico efecto rebote de las imperfecciones después del verano.
Las pieles con imperfecciones deben protegerse del sol con cremas especiales "para pieles grasas" que permite fluir el sebo y alisar la textura de la piel para prevenir este fenómeno. Este tipo de productos dejan apariencia no grasa y en ocasiones tienen color para matificar el tono de la piel y así evitar las sorpresas desagradables al regresar de vacaciones.